Historia de la Congregacion Hermanas de Santa Rosa de Lima Venezolanas
Finalizado el período de gobierno de la Madre Catalina, es nombrada en Capítulo General la Madre Emilia Baptista, religiosa de probada virtud y de gran visión de futuro. Durante su generalato se realizaron las siguientes fundaciones: Instituto San José de Lagunillas, Zulia (1947), Casita de la Virgen – Casa de Predicación- Mérida (1950), Casa Hogar Delia Dávila Gabaldón, Mérida (1952), Colegio Ntra. Sra. de Fátima, Caracas (1953), Colegio Ntra. Sra. de Fátima, Mérida (1955), Hogar Stma. Trinidad en Rubio (1957), Casa Estrella del Mar – casa de descanso – en Adícora, Falcón (1970). La labor de la Madre Emilia Baptista fue sin duda bendecida e impulsada por el Espíritu Santo. Gobernó durante 24 años con un período intermedio de seis años, todos ellos enmarcados en una devoción especial a la Santísima Virgen.
Luego del gobierno de los primeros doce años de la Madre Emilia le sucede la Madre Fides González Pérez (1958).Tiene ella la gloria de haber trabajado para conseguir de Roma el Decreto IN LAUDIS, o De Alabanza (30/08/61), por el cual la Congregación pasa a ser de Derecho Pontificio. Fue también obra de la Madre Fides, la fundación del Colegio Sta. Teresita de El Vigía, Mérida (1962) y de una Residencia Universitaria en Bogotá, Colombia.
Al terminar el 2do periodo de gobierno de la Madre Emilia Baptista, el Capítulo elige como Superiora General a Sor Sofía González Adriani, religiosa de clara inteligencia, don de servicio y gran sentido eclesial. Durante su generalato se abrieron las siguientes Casas: Hogar de La Milagrosa en Lagunillas, Mérida (1988), Colegio San Martín de Porres, Maracay (1983), Colegio Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro en Nva. Bolivia, Mérida (1983), inicia sus actividades la Vicaría Inmaculada Concepción en Cuicas, Trujillo (1994) , la que actualmente funciona en El Samán, Apure.
Aceptó Sor Sofía, la dirección de los Colegios Arquidiocesanos Cardenal Quintero, Mucuchíes, Mérida (1988), Mons. Chacón, La Azulita, Mérida (1994) y la Escuela Don Cecilio Acosta, Maracaibo (1984). Igualmente da inicio a la construcción del Noviciado Corazón de Jesús en El Valle, Mérida y se abre el Colegio Sto. Domingo de Guzmán en la Cañada de Urdaneta, Zulia (1996).
El Capítulo General Electivo de 1994 la elige nuevamente Superiora General, pero los designios de Dios son otros y sólo gobierna tres años.
Una vez terminado el primer sexenio del generalato de Sor Sofía, el Capítulo General elige para presidir el Gobierno de la Congregación a Sor Bienvenida Orozco Figueredo, quien es electa nuevamente al fallecer Sor Sofía González.
En los encuentros pre-capitulares realizados en el año 2004 se fijó el tema central del Capítulo General Electivo de ese año: Consolidarnos en nuestro Carisma Congregacional, el cual expresamos hoy como:
El servicio de evangelización a los pobres realizado con alegría, sencillez, valentía, fraternidad y misericordia;
fundamentado en la vida fraterna y en la contemplación
que nos lleva a descubrir la Verdad de Dios y de la
persona humana mediante el estudio, la meditación y la oración, siguiendo el estilo de vida de Jesús,
definido en las bienaventuranzas.
Durante el pasado año 2006 integramos nuestra Pastoral Congregacional a la Planificación Estratégica buscando organizar una toma de decisiones orientada desde la misión y visión propias. La Planificación Estratégica es una actividad, una forma de pensar que está al alcance de cualquier organización, incluidas aquellas sin fines de lucro.
Hoy definimos así nuestra MISIÓN y VISIÓN:
MISIÓN:
Evangelizar a los pobres a través de la
Predicación, en obras asistenciales y
educativas, al estilo de Santo Domingo
de Guzmán y Madre Georgina.
María, estrella de la nueva evangelización,
bajo la advocación de Ntra. Sra. del Rosario,
la intercesión de Santo Domingo de Guzmán
y Santa Rosa de Lima
nos acompañen en el anuncio gozoso
del mensaje evangélico.
VISIÓN:
Consolidadas en el Carisma Congregacional, formamos comunidades fraternas, orantes, contemplativas de la Verdad, misericordiosas, alegres y sencillas, que impulsadas por el Espíritu Santo asumimos la misión evangelizadora, dando respuesta a los desafíos de hoy.
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